El portal Aegypten.de promociona entre los turistas alemanes al complejo de Citystars Sharm El Sheikh, ubicado en el desierto en Egipto, como la laguna más grande del mundo con 12,5 hectáreas de aguas color turquesa.
El sitio web explica en detalle como la tecnología de Crystal Lagoons® permite la creación de lagunas de tamaño ilimitado de aguas turquesas, con un bajo costo de construcción y mantención, y con tecnología sustentable.
Destaca que esta laguna ya está terminada, aunque el balneario sigue en construcción y contará con 30.000 unidades residenciales, hoteles, campos de golf, marinas, un museo y un centro comercial; y que consiguió el World Guinnes Record en 2015 a la laguna artificial más grande del mundo.
Con una inversión de US$ 5.500 millones, el proyecto fue posible únicamente gracias a la tecnología de Crystal Lagoons® que, tomando agua salina de napas subterráneas del desierto que no tiene ningún uso alternativo, e incorporándola a tierras desérticas no desarrollables, dio pie a la creación de valor inmobiliario.
El proyecto, es fruto de la asociación de Crystal Lagoons® con la familia Sharbatly, una de las familias más antiguas y prominentes en el rubro del comercio de Medio Oriente y África, que ha tenido un rol gravitante en el desarrollo económico de Arabia Saudita. Actualmente, es dueña del holding AlNahla que agrupa a importantes empresas en los sectores financiero, inmobiliario, automotriz y telecomunicaciones.
De hecho, además de Egipto, Sudáfrica, Nigeria, Marruecos y Angola son algunos de los países de África en donde la multinacional de innovación en agua tiene proyectos inmobiliarios y Public Access Lagoons™, también conocidos como PAL™, en distintas etapas de planificación, diseño, construcción u operación.