La multinacional de innovación en agua, Crystal Lagoons® que revoluciona con sus Lagunas de Acceso Público™, también conocidas como PAL™, empezó en el mundo inmobiliario, cambiando para siempre el paradigma de “locación, locación, locación”. Uno de sus proyectos más emblemáticos, San Alfonso del Mar, de hecho, sigue acaparando la atención de los medios internacionales, en esta ocasión siendo publicado por el diario irlandés, The Irish Examiner.
La empresa ha desarrollado y patentado una tecnología única, que permite la construcción y mantención de lagunas cristalinas de tamaños nunca vistos a muy bajos costos, ofreciendo el estilo idílico de vida propio de un resort, en cualquier lugar del mundo.
Este concepto llevó a la laguna de San Alfonso del Mar a certificarse con el Record Guinness como la laguna cristalina más grande del planeta, título que mantuvo hasta que otra laguna de la compañía en Egipto (Sharm El Sheik) se llevara el galardono. Actualmente es la laguna cristalina más grande del mundo.
La laguna de San Alfonso del Mar se extiende sobre 8 hectáreas, equivalente a 6.000 piscinas tradicionales, y es posible solo gracias a la tecnología creada por la compañía, que ha sido patentada en más de 190 países. Según el medio irlandés, la laguna es un excelente destino para practicar deportes acuáticos.
Ventaja competitiva
Las ventajas más importantes que ofrece la tecnología de Crystal Lagoons, son sus bajos costos de construcción y mantenimiento, el uso de cualquier tipo de fuente de agua y su bajo consumo de agua.
La tecnología sustentable desarrollada y patentada por Crystal Lagoons se ha convertido en el “world’s top amenity” y ha mejorado la vida de millones de personas en todo el mundo.
Los costos de construcción de una laguna con tecnología Crystal Lagoons son muy bajos, incluso más bajos que los de un parque del mismo tamaño. Además, los costos operativos son muy bajos, debido al uso eficiente de aditivos y energía. Esta tecnología revolucionaria también se destaca por su bajo consumo de agua, ya que opera en un circuito cerrado, y solo necesita reemplazar el agua que se pierde por evaporación. En comparación, una laguna de 1 hectárea consume solo el 50% del agua requerida para el mantenimiento de un parque del mismo tamaño, y una laguna de tamaño promedio consume alrededor de 30 veces menos que un campo de golf.